miércoles, 21 de enero de 2009

Cosas


Inicia un nuevo año y siempre nos preocupamos por hacer las cosas mejor esta vez. Somos humanos y cometemos errores, pero a veces tenemos la delicadeza de reconocerlos, arrepentirnos y trabajar en función de evitar hacer cosas similares más adelante. De esta manera surgen metas en nuestras vidas; metas que todos los meses de enero de cada año, suenan más en el ambiente o están en el propósito fundamental del colectivo social.

La vida muchas veces juega bonito, pero en otras oportunidades la cosa se torna un poco fea. No existe una tesis específica que explique algún patrón de por qué la vida es blanca o negra.

Pensar que lo tienes todo, pero sin entenderlo te sumerges en un vacío inexplicable. Aburrimiento, pesadez, apatía, melancolía, monotonía, etc. Y de pronto intentas hacer algo al respecto pero te desilusionas enseguida. Como aquel niño que logró que sus padres le regalaran un Nintendo y al encender todo, se da cuenta que no le trajo ningún juego.

Supongamos entonces que, bajo aquel panorama, tu vida da una vuelta inesperada y empieza a cambiar todo para mejor. De pronto llega diversión, alegría, simpatía, emoción, sensación, dinamismo, color, etc. Empiezas a vivir intensamente nuevamente y todo parece que sale mucho mejor. Inmediatamente te olvidas de problemas y de obstáculos; despiertas animado y piensas hasta en lo bonito que es el techo. Descansas a plenitud y hasta te duermes bien tarde porque te empiezan a gustar demasiado los días. Es el caso del niño que tuvo un Nintendo con muchos juegos.

De un momento a otro te despiertas y sientes algo raro. No entiendes, pero sabes que se aproxima alguna cosa. Sin darte cuenta todo desaparece nuevamente. Se fue aquello y esto y lo otro. Reaccionas y te das cuenta que muchas veces los mejores momentos de la vida duran muy poco y hay que vivirlos intensamente. Hubo un cortocircuito y el Nintendo se dañó. Supongo que hay que ver cómo se repara; esa será una de mis metas. No entiendo nada. A veces provoca más bien ser una pulga.