Que si la pinta, el perfume, el dinero… Si, claro… Estoy en Valencia en las puertas de Zagora con Fulano y Mengano, todos bien forrados y con los colmillos bien afilados. La rumba cambia de “point” porque hay una “fiesta privada”… Claro, privada de gente desconocida. Lo mismo pasó en Voodoo y en View. Con los primeros síntomas de cojonera y después de haber pisado lo que descomió alguna especie terrícola, finalmente entramos a Bambú. Siliconas por aquí, siliconas por allá. Apurados para lanzar la carnada pedimos los primeros afrodisíacos etiquetados de negro. Los rostros perfectamente torneados con el bisturí empiezan a relucir y sin darnos cuenta teníamos compañía. Electro House y un poco de Chill vuela por el entorno y la sensualidad sucumbe ante la ignorancia del astuto. ¿Cómo es posible que ya esté livianito en este matadero, junto a una Venus que obviamente repugno? Me fui con un “Grand Slam” y estoy listo para el próximo juego. La fórmula del éxito: Pisar una plasta de M1erd@
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
::: yo creo.. sinceramente el mio.. que estabas livianito, porque acababas de echar uno... no por lo demas... porque hay muchos CULOS que no se bañan durante todo el dia y al caer la noche... se cambian se arreglan y no se bañan..."
eso es como que suerte no???
hahahahhaa
Que viva LA MIERD@!!!!...hahaha, me encanto la redaccion y el uso de las palabras...
Publicar un comentario