Bocones

De vez en cuando vale la pena sacar muchas cosas que tenemos guardadas y que nos ladillan la vida. Este tipo de cosas no tienen que ser secretos oscuros ni nada parecido, pueden ser simples opiniones de situaciones que no te parecen justas o que piensas que no tienen sentido y que no deberían ser parte de la vida.

Existe un tipo de persona muy particular. Por lo general no tienen amigos y tampoco son amigos de nadie. Precisamente por eso, aparentan ser los mejores amigos de todos sus enemigos. Este trabalenguas me salió del alma, no por ser algo enredado, sino más bien por ser algo tan real como la hipocresía. ¿Qué sentido tiene para alguien, hablar muy mal de otra persona? Ojo, me refiero estrictamente a dirigirse negativamente hacia una persona específica, delante de otras personas que no tienen nada que ver con ser dueños de la sabiduría o la verdad. Para simplificarte el entendimiento de esta sopa de letras, mejor cuestionaré de otra manera: ¿por qué tiene que haber tanta gente “habla paja”?.

Probablemente existan mil y una respuestas para dicha interrogante, pero quisiera comentarles un poco mis conclusiones, después de haber circulado por una serie de laberintos que me llevaron a lo mismo. Los seres humanos vinimos al mundo, entre otras cosas, para buscar ser felices. Lamentablemente hay muchas personas que se les hace imposible encontrar la felicidad. De esta manera, husmean en la vida de otros (que probablemente son algo felices), con la finalidad de joder un poco la paz. Asimismo, existen individuos que, de alguna u otra manera, quieren sobresalir ante los ojos de la sociedad. Estos seres, son capaces de “destruir” totalmente a una persona, solo con el fin de “caerle bien” a los demás. Definitivamente, el sentimiento que genera este tipo de actitudes, no es otra cosa que “tristeza”. Mientras te ocupes un segundo de la vida de los demás, estás perdiendo un segundo para ocuparte de tu propia vida. Antes de joder a alguien, piénsalo.